Todo en esta vida es pasajero y transitorio.
Las personas cambian, las sociedades cambian. Lo importante es poder haber guardado en nuestro corazón una sonrisa ante el recuerdo pasado. Y vivir para poder seguir teniendo algo porque luchar como tesoro valioso y sagrado que nos reconforte y motive. Un lugar donde prevalezca y se mantenga en nuestro presente para poder acompañarnos en el viaje de los sueños.
La humanidad busca caminos nuevos y contradictorios desde su imperfección, como la naturaleza viva se crea y se destruye desde su encanto y belleza. Pero en este juego de equilibrios no podemos decaer en la búsqueda incansable de la verdad en nuestra andadura ante la vida que nos fortalezca y nos reafirme en nuestras convicciones y creencias ante la fe divina.
Si sabemos el camino, sigámoslo y creamos en él.
Caminos y recuerdos ante la vida
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