La mediocridad y la falta de talento de muchos responsables en las empresas hacen que éstos no sepan aprovechar al máximo el potencial de sus empleados en el desarrollo de sus habilidades y competencias dentro de las organizaciones. Esta incapacidad en la dirección de los equipos provoca no tan solo un perjuicio en su calidad laboral sino que también afecta anímicamente a su capital humano como activo de ellas. Las estructuras y los modelos organizativos empresariales no pueden desprenderse de las sinergias más apropiadas en la realización de políticas de incentivación que aporten valores de actuación, tanto a nivel de mejora personal como de valor añadido.
Sólo desde la aportación de los conocimientos profesionales y capacidades personales en su desempeño a realizar podremos conseguir los rendimientos necesarios y voluntades conjuntas en los proyectos y retos que marquen las empresas en sus políticas corporativas, que nos garanticen el éxito en el mercado ante nuestros competidores y busquen la aportación al cliente de diferenciación como marca y calidad. La excelencia debe ir acompañada de la suma de los esfuerzos de sus equipos humanos en sus competencias pertinentes dentro de un mismo proyecto común. Los líderes marcan y guían los modelos de gestión y organización de las empresas. Por tal motivo su falta de capacidades provoca desmotivación y frustraciones dentro de la pirámide humana de las mismas. La experiencia del saber de los equipos humanos y su aprovechamiento adecuado han de servir como camino y motivación para conseguir la excelencia en el trabajo tanto a nivel profesional como colectivo en la contribución del éxito de una organización o empresa donde la mediocridad no tiene cabida para liderarla. Si el talento de las personas hace líderes a las empresas, su incapacidad las empobrece.
La falta de talentos en las empresas
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Muy, muy cierto. Y lamentablemente hay mucha falta de talento en sectores en los que ello debería ser inconcebible.
Efectivamente, la falta de talento se ha convertido en lacra del tejido empresarial Español. Bajo la excusa de la crisis se han hecho tropelías sustituyendo talento por bajo coste.
Pero sinceramente creo que ese talento sigue ahí, y que poco a poco las Compañías se darán cuenta que si realmente se quiere ser competitivo, se ha de hacer bajo las bases del conocimiento, el saber hacer y la iniciativa, y eso sólo reside en el talento.
Tengo fe en el futuro y de que el entorno empresarial reconozca que aceptar mediocridad es una cuestión pasajera.