La filosofía de las empresas vienen determinadas por sus modelos organizativos, estructurales y de gestión que son básicos en la articulación y actividad operativa de las mismas. Su éxito o  fracaso están originados: por las políticas corporativas, la implicación de sus mandos directivos en la gestión de equipos, el ambiente laboral y su visión empresarial de futuro. Unos procederes que deben buscar conjuntamente a sus análisis, estrategias y planes de actuación, la implementación de la calidad total en toda la pirámide humana organizativa de la empresa. Método de ejercicio y fórmula de modelo imprescindible en la acción empresarial de competencia ante sus adversarios en el mercado. Unas condiciones esenciales que son necesarias y fundamentales para su funcionamiento como aportación de valor añadido. Debiéndose convertir en un verdadero e imprescindible distintivo de singularidad propia. Esta ha de ser la verdadera clave y autentica filosofía personal en el ejercicio particular para alcanzar la excelencia y el triunfo empresarial.