El político: primero ha de tener principios y valores; después, ser político.
La ética en la actividad política es la carta de presentación de un político como servidor público ante la sociedad.
Si la fortaleza mental, las habilidades, conocimientos y competencias de un comercial son determinantes para conseguir el éxito. La motivación y la perseverancia son claves en el desarrollo y complemento de las estrategias de ventas ante la captación de clientes. Estas han de servir como estímulo y valor fundamental que nos ayudan a seguir adelante en la búsqueda de los objetivos marcados y definidos frente a los obstáculos, el desánimo, la frustración y las dificultades.
La inversión en educación y tecnología son la base de una sociedad para mejorar en su calidad humana y su calidad de vida.
Los políticos se llenan la boca con la palabra «confianza» y que poco hacen para ganarsela.
Si los políticos sirven al pueblo no pueden seguir siendo una casta cerrada con privilegios especiales y alejados de la realidad social.
Cuando la política y la sociedad van de la mano, los ciudadanos siempre ganan.
La inversión que hagamos en la formación de nuestros hijos es un patrimonio que no paga renta.
La profesionalidad en la venta es el «certificado de calidad» de una empresa ante sus clientes. A día de hoy la profesionalización de los departamentos de ventas es la asignatura pendiente de muchas empresas.
Con un mal comercial, la venta siempre es más difícil y de mala calidad. Con un profesional de la venta siempre es menos difícil y de mejor calidad.
La política ha de ser una actividad más en el currículum de una persona, pero no una profesión de carácter vitalicio.
La política es el arte de hacer lo que no se dice y de no hacer lo que se dice.
Los equipos de ventas deben motivar y liderar a sus equipos para la consecución de resultados y satisfacer a sus clientes.
Espacio abierto al intercambio de ideas, lugar de reunión para la difusión de temas de actualidad y promotor de la cultura y el avance social
ágoradelpensamiento 